Yina Gallego es una cantante colombiana de flamenco y pop, nacida en la ciudad de Medellín, el 8 de Diciembre de 1982, alcanzó la fama al adjudicarse en el sexto puesto el programa de talentos El Factor X del Canal RCN.
Nacida en Medellin y con una larga trayectoria con su Grupo Aire Gitano, se ha presenta en cientos de escenarios con toda su influencia flamenca. Luego es una de las finalistas de Factor X, siendo una de las mejores voces que han pasado por este reality. Ha hecho participaciones con Juanes, Fanny Lu y Fonseca. Aparece nuevamente en Latin Amerciacn Idol, resultando entre los 12 mejores, entre miles y miles de artistas de Latinoamerica. Actulamente tiene dos hijas Valentina y Celeste, esta última nace recientemente y su padre es el productor musical y tambien guitarrista de de la banda de Juanes, Tobby.
Hoy se prepara para lanzar su primer trabajo musical como solista y su primer sencillo tanto, tanto.

Motivada por el productor José Gaviria, su tutor en el reality show, para que lanzara su primer álbum, la cantante dejó su natal Medellín y se radicó en Bogotá durante un año, en el que trabajó con el productor Andrés Múnera.
 
“Me iba para su casa a componer y como estaba vigente lo del Factor X hacía muchos conciertos en varias partes del país, que me mantenían”, dice la cantante.
 
En esa correría conoció a Fernando Tobón ‘Toby’, amigo cercano de Gaviria y productor de artistas como Cristian Castro, David Bisbal, Diego Torres y Santana. El amor hizo de las suyas y el hombre no solo le ofreció su apoyo como productor y sus estudios en Medellín, sino su corazón y la convenció de volver a su tierra y trabajar allí en el sueño de sacar adelante el disco.
 
Todo parecía fácil, pero Toby tuvo que viajar. Además, en Medellín, Yina no era tan popular como en Bogotá y se acabaron los contratos. La artista volvió a cantar en bares. “Me sentí estancada. Toby se fue de gira y creí que el sueño de sacar un disco ya no podía ser, pero llegó Latin American Idol de Argentina, me presenté y tuve la posibilidad de que me conocieran afuera, aunque no gané”.
 
Después llegó el embarazo que le hizo frenar el impulso con el que venía. “Cada vez, la pita como que se enredaba más”, dice.
 
Pero Toby la sacó de su letargo. La animó a componer sus temas y a mantener la disciplina de escribir todos los días. La claridad llegó cuando nació Celeste, la hija de ambos.
 
“Trabajamos de una manera demasiado apasionada con este proyecto. La idea no era sacar un disco cualquiera. Queríamos sacar un sonido refrescante. Y lo logramos”, cuenta.